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Este 1° de julio el Walkman cumple 44 años, fecha en que Sony lanzó al mercado japonés el dispositivo de audio TPL-S 2. Nació gracias a la necesidad de uno de sus directores de seguir escuchando música mientras viajaba y a la capacidad inventiva de sus creadores.
Masaru Ibuka, cofundador de Sony, quien pasaba muchas muchas horas en avión y eso le imposibilitaba escuchar música encargó a Akio Morita el diseño de un aparato portátil capaz de reproducir cassettes.
Según, el periodista Bernardo Diman Menéndez, en aquel entonces: “Morita diseña un dispositivo portátil con cabezal estereo de cuatro pistas, control de tonos high y low, y controles de volumen por canal -uno por la derecha y otro por el canal de la izquierda-. Para terminar de diferenciar y potenciar el diseño, le agrega una correa de transporte y un elemento clave: auriculares con esponjas que permitían que el usuario pueda reproducir el cassette sin molestar a los demás. El dispositivo funcionaba con solo dos pilas doble A. Así nace el primer Walkman de la historia, que en dos meses vende solo en Japón un estimado de 50 mil unidades” (indiehoy.com).
Su rápido éxito comercial y posterior masificación cambiaron para siempre la manera de consumir música, ya que fue el primer dispositivo que permitió escuchar en forma individual aunque hubiesen más personas alrededor.
Además, el uso de los walkmans también provocó que “aumente el número de personas cuyo modo de hacer ejercicio era salir a caminar, el cual creció un 30% entre los años 1987 y 1997”, según (eldiario.es).
Definitivamente el Walkman significó un cambio cultural que modificó la relación de las personas con el entorno en el que viven e inauguró la era de la música portátil. A partir de ahí las caminatas en la ciudad se transformaron para siempre. Como dice la socióloga Marou Rivero, en nuestro tercer episodio de esta cuarta temporada: “voy caminando y escucho la música que me gusta y todo parece un videoclip”.
Además, según Edgardo Scott en su libro Caminantes, los walkmans se defienden de la saturación del ruido de las ciudades – tema en el que conversamos en el Episodio 5/temp.3- : “como un rosario, como una cruz que se muestra al vampiro, son paseantes o peregrinos protegidos por un escudo, por un blasón musical. La música como una de esas burbujas mágicas de los juegos de arcade en los que el héroe puede atravesarlo todo sin perder la vida, sin perder la gracia”.
Según explicó este autor en el episodio: “Caminar, andar, vagabundear”, el capítulo dedicado a los walkmans es una de las mayores contribuciones del mencionado libro.